MI TRAYECTORIA

Graduado de la Escuela de Diseño de Nantes Atlantique (Francia) en 2008, mi trayectoria está particularmente marcada por la interdisciplinariedad y la interculturalidad. Co-fundador de dos colectivos profesionales, uno de diseño y otro de fotografía, trabajo en estrecha colaboración con diversas disciplinas. Llevé mis proyectos a Sudamérica, y trabajo desde hace varios años entre Francia y Bolivia, siguiendo una serie de idas y vueltas iniciada en 2006. Intervino en particular en proyectos con enfoque social y promuevo un diseño orientado al desarrollo de futuros sostenibles. Desde 2017 también enseño diseño y fotografía en el extranjero en varias instituciones de educación superior, así como en seminarios ofrecidos por los colectivos que he creado.

Por mis actividades de diseño, trato de contribuir al logro de objetivos de desarrollo sostenible cuyos propósitos son sociales. Entre mis principales logros se encuentran proyectos locales relacionados con el patrimonio cultural, la artesanía y el comercio justo, la economía local y el microemprendimiento. Al mismo tiempo, la fotografía me permite completar mis actividades con la producción de imágenes, profundizar mi relación con personas de diversa procedencia contando momentos simbólicos de sus historias personales, o dar rienda suelta a una expresión artística guiada por la curiosidad o el compromiso. Mi trabajo en este campo reúne fotografía para empresas y particulares, reportajes institucionales, temas documentales o incluso fotografía de calle.

FILOSOFÍA

Mi práctica del diseño se basa en un estudio profundo de la filosofía y las ciencias humanas (historia, sociología, antropología, psicología). El reconocimiento de la imaginación como principal recurso del desarrollo humano es el fundamento de mi pensamiento.

Para lograr un desarrollo sostenible, es necesario luchar contra el agotamiento de los recursos naturales y el debilitamiento de los recursos socioculturales, que se pueden observar en todos los niveles de nuestra sociedad cada vez más automatizada y en constante cambio. La «sociedad automática» descrita por Bernard Stiegler hoy refuerza la «sociedad líquida» presentada por Zygmunt Bauman : la automatización técnica de muchos aspectos de nuestros estilos de vida acelera la renovación de las innovaciones hasta tal punto que nada está establecido por un periodo largo y todo es al contrario en cambio permanente. Los consensos duraderos, que constituyen el cemento de la sociedad humana, están desapareciendo gradualmente. Esta extrema impermanencia, que sólo puede resolverse reforzando nuestros conceptos gracias a la complejidad descrita por Edgar Morin, conduce a una desorientación y al agotamiento de los recursos necesarios para alimentar este proceso.

La filosofía que promuevo es, por tanto, una alternativa a una estandarización y una destrucción generalizada de lo que nos permite vivir juntos. Ofrece una manera de contrarrestar una paradójica dificultad de cuestionar este paradigma, así como promover innovaciones adaptadas a las particularidades de cada situación concreta. Propone utilizar la imaginación para (re-)generar la singularidad frente a la estandarización, para luego establecer novedades más duraderas gracias a acuerdos que garanticen tanto su integridad como la posibilidad de cuestionarlas, ya no en cualquier momento sino cuando sea necesario. Intenta definir un camino hacia una sociedad adaptada al largo plazo.